Malos tiempos, buenas acciones y porciones de pizza

Estas últimas semanas han sido una lucha, y es probable que la lucha continúe durante muchos días más.

El COVID-19 está por todas partes, tanto literal como figurativamente. Ha infectado a nuestra comunidad y a nuestra conciencia colectiva. Nos bombardean a diario con titulares preocupantes que detallan la propagación exponencial de esta amenaza implacable, imparcial y terrible. Los tiempos son, bueno, malos.

Pero por formidable que sea el COVID-19, no puede silenciar el poder del bien que vive en todos nosotros.

En el condado de Douglas, conocemos bien el poder del bien. Lo presenciamos tras el tiroteo de la UCC, durante el Snowmageddon y en tantas otras ocasiones. Como era de esperar, el bien vuelve a contraatacar, esta vez contra un enemigo invisible.

Ya sea que te quedes en casa, hagas mascarillas, mantengas el distanciamiento social, enseñes a los estudiantes de forma remota, trabajes en la unidad de cuidados intensivos o en la sala de emergencias, hables por FaceTime con tus abuelos o alimentes a los hambrientos y a los héroes (porción de pizza tras porción de pizza), tú eres bueno.

Sam Gross, dueño de Loggers Tap House, sirve esas porciones de pizza a través de su programa Feed It Forward. Muchos otros también contribuyen con su propio bien.

En nombre de una comunidad agradecida, gracias por el bien que hacen. Y no se equivoquen, el bien triunfará.